viernes, 19 de junio de 2020

Narradora habilidoza


La historia no es más que una anécdota sencilla, un pequeño drama pero que por lo ridículo, absurdo o, sencillamente, escatológico de la situación se vuelve muy cómico. En definitiva, una tragicomedia, que además tiene algo de aprendizaje. Porque, como bien dice Rochi al comenzar su relato, el objetivo al contarlo es combatir "el tabú de la caca". Una vez que hace esa aclaración al empezar, que sirve como anticipo de la temática/conflicto de la historia, narra prácticamente sin ninguna distorsión temporal de la historia, cuya línea temporal se puede organizar bajo los siguientes núcleos (entre ellos, anotaciones de cómo se muestran en el relato):
- Rochi y Mora comieron en la mezzetta
- Fueron a la casa de Mora
Hasta aquí cuenta en forma de resumen, sin detalles (había ido a cenar (...). Y llegamos a la casa (...).).
- Cada una fue a un baño
Introduce una conversación primero, y una descripción de la ubicación del baño en la casa después.
- Mora hizo sus necesidades y salió del baño. Se puso a hablar con su hermano. Rochi hizo sus necesidades pero no anduvo la cadena.
A partir de acá introduce el presente histórico para narrar gran parte de las acciones. Añade comentarios, usando discurso directo, de lo que iba pensando en el momento. También algunas pausas, con comentarios generales (por ejemplo, sobre cómo llenar un balde de agua sin mojar todo) o reflexiones posteriores de la situación, desde el momento de enunciación. 
- Guardó el sorete en una bolsa y fue al otro baño
- En el otro baño no logró su cometido
- Bajó y en el toilette de la planta baja se deshizo del sorete.
- Rochi pensó cómo deshacerse de la bolsa.
- Salió del baño y se cruzó con la mamá de Mora, que le dio frazadas para subir.
- Fue hasta la cocina y tiró la bolsa.
- Subió y se encontró con Mora, que le preguntó si estaba bien. Rochi le dijo que sí.
Cierra la anécdota con contando que tiempo después se la contó a la familia de Mora y a sus amigas. Termina de reflexionar sobre sus accionares y, redondeando la idea de enseñanza del principio, dice que esta experiencia la hizo mejor persona.

Algunos apuntes más sobre la narradora y la situación de narración. Estábamos en una emisión especial del programa del centro de estudiantes de nuestra secundaria. Era el evento de fin de año de la radio donde se transmite, y se grababa toda la tardenoche desde un bar. Todo esto influye, primero que nada, en que haya mucho ruido de fondo (música, conversaciones) y el sonido no sea genial. Pero lo aclaro porque me parece que la situación (estar saliendo al aire, hablando frente a un público más grande que una ronda de amigues) hizo que Rochi hablara más rápido, con una voz algo más fuerte y tensa de lo que quizás hubiera hecho en un lugar más tranquilo. (Además había cerveza, no sé si había tomado una para ese momento pero eso también te apura la lengua. Al principio se me escucha a mí haciendo un comentario y espero que haya sido eso porque mamita, no se me entendía nada de lo rápido y poco modulado que hablé, qué espanto.) Ahora sí, más allá de eso tiene una forma de contar que es muy graciosa. Ya de por sí la velocidad y esa cierta tensión, inseguridad, causa gracia porque vuelve trágico y altera una historia, como dije al principio, muy pequeña y cotidiana. Y en verdad la historia en sí tiene un poco de eso, porque las acciones se van desenvolviendo a medida que la visión y las desiciones de Rochi son un poco fatalistas. Entonces acompañar el relato desde esa misma perspectiva te ayuda a entrar en el clima de la historia.
Por lo demás, usa registro informal y muy propio del círculo que compone nuestro entorno (poneele que 18±3 años, clase media-alta progre de AMBA), en particular repite mucho la palabra "situación". Tiene muletillas como "Bueno, (...)". E importantísimo: ríe y eso le aporta mucha gracia a la narración.